Josefina Diaz y el Caldenal: Tercera iniciativa legislativa

En el día de la fecha he presentado un proyecto de Ley para que La Pampa adhiera a la Ley Nacional 26331 conocida como Ley Bonasso. Dicha Ley fija un Presupuesto Mínimo para la Protección del Bosque Nativo, prohíbe el desmonte y establece un plazo de un año para que cada provincia realice un relevamiento de sustentabilidad de los bosques de distinta categoría de conservación, con el fin de proteger la biodiversidad, el estilo de vida de los pobladores, la fauna y la flora.
El bosque nativo de caldén de nuestra provincia siempre nos preocupó, sobre todo ante el avance de la frontera agrícola y el embate reiterado del desmonte masivo.
Es por ello que hemos presentado oportunamente proyectos buscando la protección de nuestro bosque nativo: el 229/04 creando una Comisión de Defensa del Bosque Nativo del Caldén o Caldenal, que hoy esta en archivo. Pretendíamos que esta comisión no negara la existencia del recurso, sino justamente lo contrario: diagramara un sistema de explotación que perdure, que se regenere y que se sustente en el tiempo, como oportunamente lo expresamos en su fundamentación.
Un segundo proyecto, el 133/06, pretendía declarar al Bosque Nativo de Caldén, o Caldenal, de interés social, ambiental, económico, estratégico, y articular los mecanismos para que un plan integral de manejo del bosque nativo de caldén o caldenal nos permitiera la explotación racional y sustentable del mismo.
Nuestra provincia tiene una ley de bosques que plantea un esquema duro de explotación del caldén, con la buena intención de su conservación. Sabemos que fracasó. Los desmontes continuaron sin permiso, los costos de los trabajos sumados a las multas por infracción, rápidamente son amortizados con una buena cosecha de cereal. También siguieron los incendios forestales. Sabemos de la buena intención de impulsar una ley de bosques más flexible y moderna que compatibilice los intereses económicos con la protección de nuestro ecosistema nativo. A pesar de este conjunto de buenas intenciones, hoy nuestro bosque nativo sigue esperando la adecuada protección que aun no tiene.
Un informe oficial del año 2004 dice que “en los últimos 70 años se perdió el 70% del patrimonio forestal con lo que se pone en peligro el 40% de las especies vegetales y animales, al margen del riesgo que constituye esto para el ser humano”.
Ante este estado de cosas, creo que adherir a la Ley 26331 mas que una alternativa es una obligación.